Las selfies suelen ser graciosas, pero ésta no lo fue.
Joseph de 14 años del vecindario de Ramot en Jerusalén, estaba caminando con unos amigos en Nachal Lifta. Él se trepo en una piedra que daba hacia el acantilado para tomarse una selfie dramática. La piedra tambaleo y Joseph cayó unos 4.5 metros, mientras su cabeza se golpeaba con las piedras.
Requirió de neurocirugía compleja y ahora se encuentra en cuidados intensivos en el hospital de la Torre Sarah Wetsman Davidson.
La cirugía fue dirigida por el neurocirujano Emil Margolin y requirió de la participación de un maxilofacial y cirujanos plásticos. El Dr. Margolin dijo: “El cráneo de Joseph fue destrozado y tiene heridas serias, pero estamos haciendo lo posible para restaurarlo y tiene buen pronóstico”. Joseph ya se encuentra estable y en una condición delicada, ya no está conectado a un respirador y tampoco está anestesiado.
La madre de Joseph rogó a los jóvenes que pararan con esta obsesión de las selfies. “Dejen de hacer estas tonterías, primero piensen en su seguridad y cuídense, de lo contrario sus familias los lloraran”.
Ella también agradeció a Hadassah por devolverle la vida a su hijo.