Un nuevo estudio de sangre, desarrollado por investigadores de la Organización Médica Hadassah junto con la Universidad Hebrea, utiliza las cadenas de ADN de células muertas para detectar diabetes, cáncer, lesión cerebral traumática y enfermedades neurodegenerativas.
Dentro de un estudio realizado a 320 pacientes, los investigadores pudieron inferir la muerte de células en tejidos específicos examinando las modificaciones químicas (llamadas patrones de metilación de ADN circulante) que las células muertas liberan. Previamente no había sido posible medir la muerte celular en tejidos específicos del ser humano de manera no invasiva.
Los resultados han sido publicados el 14 de marzo del 2016 en un artículo titulado “ Identificación de la muerte celular en tejidos específicos utilizando patrones de metilación del ADN circulante,” dentro de la edición en línea de la Academia de Ciencias de Estados Unidos. El Profesor Benjamin Glasser Jefe de Endocrinológica en Hadassah, la Dra. Ruth Shemer y el Profesor Yuval Dor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, fueron quienes guiaron a un equipo conformado por integrantes de todo el mundo dentro de esta innovadora investigación.
La muerte celular es un factor central dentro de los patrones de la salud y la enfermedad en los seres humanos. Puede representar el comienzo de etapas patológicas (por ejemplo, el desarrollo de un tumor o el principio de una enfermedad degenerativa o autoinmune), puede indicar si una enfermedad ha progresado y si un tratamiento en particular como lo es la quimioterapia, esta funcionando; haciendo un llamado de alerta a los médicos a detectar efectos y tratamientos tóxicos no deseados así como saber tempranamente si un trasplante fue rechazado.
Según los investigadores: “Este estudio se puede adaptar dentro de la identificación de ADN circulante libre de células) derivadas de cualquier célula en el cuerpo, ofreciendo una visión mínimamente invasiva para el diagnósticos y el seguimiento de una amplia gama de patologías humanas así como proporcionar un mejor entendimiento de cómo funciona el tejido normalmente.”
“En el largo plazo”, según el Profesor Glasser: “visualizamos un nuevo tipo de análisis de sangre que tiene como objetivo detectar el tejido dañado incluso sin necesariamente haber tenido sospechas previas de enfermedad en un órgano en específico. Confiamos en que una herramienta como esta ofrecerá todo tipo de utilidad en la medicina de diagnóstico y en el estudio de la biología humana.”
El estudio fue llevado a cabo por estudiantes de la Universidad Hebrea entre ellos; Roni Lehmann-Werman, Daniel Neiman, Hai Zemmour, Joshua Moss y Judith Magenheim apoyados por médicos y científicos del Centro Médico Hadassah, el Centro Médico Sheba y por instituciones en Alemania, Suecia, Estados Unidos y Canadá quienes proporcionaron muestras de sangre de pacientes.
Los científicos durante décadas han sabido que las células muertas liberan fragmentos de ADN a la sangre; sin embargo, debido a que la secuencia de ADN dentro de todas las células del cuerpo es idéntica, no había sido posible identificar el tejido de origen del ADN circulante. Sabiendo que el ADN de cada célula carga una metilación única y esos patrones de ADN en la metilación, ayudan a la identificación de células, los investigadores fueron capaces de usar patrones de metilación de secuencias de ADN así como biomarcadores para detectar el origen del ADN e identificar patologías específicas. Por ejemplo, fueron capaces de detectar pruebas de la muerte de las células beta pancreáticas en la sangre de pacientes con diabetes tipo 1, muerte en células de oligodendrocitos en pacientes con esclerosis múltiple, muerte de células en el cerebro en pacientes después de haber padecido algún trauma o daño cerebral y la muerte de células en tejido pancreático exocrino en pacientes con cáncer de páncreas o pancreatitis.
El apoyo para la investigación provino de la Fundación de Investigación de Diabetes Juvenil, La Red Nacional de Instituciones de estudios humanos de Salud, El Fondo Universitario del Sir Zalman Cowen, El DFG un programa trilateral conformado por personas de Alemania- Israel y Palestina y el fondo Soyka de cáncer pancreático.