Han pasado aproximadamente dos años desde que los cirujanos de trauma de la Organización Médica Hadassah y los especialistas en cuidados intensivos pediátricos salvaron milagrosamente la vida de Tahel, de tres años, que dormía en su asiento cuando una bomba Molotov de un terrorista se estrelló contra la ventana trasera de su auto y quedó atrapada entre las llamas.
Ahora, siendo una niña de cinco años completamente recuperada, Tahel regresó recientemente a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos en el Hospital Hadassah Ein Kerem para llevar regalos a los niños pequeños que deben pasar sus vacaciones en el hospital. Acompañada por su madre y su hermano mayor, Tahel demostró su felicidad al estar agradecida por haber tenido buena suerte, y ahora ella quizo devolver el favor.