“Cuando vi a una mujer en el camino, paré el auto”, dijo Yishayahu Horowitz, un médico de las Fuerzas de Defensa de Israel. “Primero pensé que fue un accidente de coche, pero luego me di cuenta que fue un ataque terrorista”.
“Corrí tras él. Luchamos con un cuchillo mientras trataba de cortar mi cara. Caímos al piso y mantuve el cuchillo alejado. Al mismo tiempo, israelíes ya habían llegado con armas y gritaron en hebreo que me lo quitara de encima para asegurarse de que no era yo el terrorista”.
Horowitz resultó bastante herido en el ataque de Gush Etzion, en el que un terrorista atropelló y acuchilló a Dalia Lamkus de 26 años, una joven de Tekoa, graduada en terapia ocupacional de Hadassah. Horowitz se está recuperando en la Torre Sarah Westman Davidson del Centro Médico Hadassah. Tanto él como el terrorista fueron atendidos en el hospital.