El Dr. Ronen Durst, cardiólogo en el Centro Médico Hadassah e investigador en la Universidad Hebrea, es el primer autor de un artículo publicado en la prestigiosa revista británica de ciencia Nature. Al buscar una conexión genética con el problema cardíaco común del prolapso de las válvulas mitrales, el grupo internacional de investigación, dirigido por el Hospital General de Massachusetts, donde Durst trabajaba en el Centro de Investigación Genética para Humanos y la división de cardiología. La condición suele correr en familias. El equipo de investigación reportó haber encontrado mutaciones en el gen DCHS1.
El Dr. Durst, graduado de la Escuela de Medicina de Hadassah de la Universidad Hebrea, dijo: “Un 2.4% de la población sufre del prolapso de la válvula mitral, cuando una de las válvulas que controla el flujo sanguíneo al corazón no se cierra de manera apropiada. Comúnmente esto suele ocasionar problemas serios en el ritmo cardíaco, infecciones e incluso la muerte repentina. Simultáneamente, no tenemos mucho conocimiento acerca de las causas de esta condición. Las investigaciones nos deberían de proporcionar un nuevo entendimiento y proporcionar tratamientos más efectivos. Formando parte de un estudio internacional, también amplía la experiencia y la visión de nuestros investigadores. La aceptación de Nature, sobre este estudio, destaca su importancia internacional fortalece la unión entre los investigadores del Hospital Hadassah y la Universidad Hebrea de Jerusalén que cuenta con colegas en prestigiosos laboratorios fuera del país, como por ejemplo Harvard y los hospitales con los que se relaciona”.
El Dr. Robert Levine, del Centro Corrigan Minehan Heart del Hospital General de Massachusetts y co-autor del escrito en la revista Nature dijo: “Estos descubrimientos nos enseñan como prevenir esta enfermedad innata desde que se manifiesta hasta que se convierte en una enfermedad en personas que heredan el gen mutado. Entender cómo los defectos del gen ocasionan errores en la formación temprana de la válvula, puede dirigirnos en distintas direcciones para prevenir la progresión de la condición, que puedan mantener la válvula y un corazón sano, así como ayudar al paciente a evitar complicaciones”.