Con el 40 por ciento de la población de Jerusalén compuesta por niños que vienen de diversos orígenes étnicos, el Departamento de Pediatría del Centro Médico Hadassah, presidido por el Prof. Eitan Kerem, tiene muchos desafíos.
Como insiste el Prof. Kerem: «No es un reto para los niños. Los niños no entienden de política. Ellos pueden entenderse entre sí tan sólo con la expresión del rostro, o con los movimientos de las manos.» El principal desafío, explica, son los padres.
Para enfrentar esta situación, el personal del hospital ofrece muchas actividades para ayudar a los padres a verse unos a otros como seres humanos, a pesar de sus diferentes orígenes y sus opiniones sobre cómo debe resolverse el conflicto de Medio Oriente. En ocasiones, el Prof. Kerem recibe una solicitud de los padres para que cambien la habitación de sus hijos porque tienen miedo de los familiares de otro paciente. «Siempre nos negamos», comenta el Prof. Kerem, «por lo general después de un día, la confianza en el otro se empieza a construir y comienzan a verse como seres humanos entre sí.»
Con más de 350 camas pediátricas en la dos colinas de curación de Hadassah, Ein Kerem y Monte Scopus, un equipo médico de cerca de 500 médicos, enfermeras, trabajadores sociales, fisioterapeutas, y nutricionistas, cuida a los jóvenes pacientes. Los profesionales médicos de Hadassah están involucrados en cirugías muy complejas, como trasplante de médula ósea y cateterismos cardíacos para erradicar problemas cardíacos pediátricos graves, asimismo, están enfocados en «nuevas epidemias» de la población moderna, como la obesidad, el trastorno de hiperactividad con déficit de atención y problemas de aprendizaje y comportamiento.
Debido al alto grado de endogamia entre algunas poblaciones de Jerusalén, el Departamento de Pediatría de Hadassah ve una gran cantidad de enfermedades genéticas, lo que ha generado un énfasis en la investigación genética para identificar nuevos genes a fin de comprender el mecanismo que causa la enfermedad y desarrollar un tratamiento.
Hadassah se siente orgullosa de su colaboración pediátrica con Australia, Francia, Dinamarca, Alemania, Italia y los Estados Unidos. El Prof. Kerem señala que Hadassah es conocida por su curiosidad y su creatividad, por su capacidad para hacer preguntas y dar respuestas innovadoras. En muchas áreas, la investigación de Hadassah ha abierto el camino para investigadores de todo el mundo, comenta el Prof. Kerem, los cuales, a su vez, han concebido nuevas terapias. Un ejemplo se refiere a una forma de fibrosis quística (FQ ), una enfermedad genética en la que hay un defecto en la regulación de la producción de una cierta proteína. Hace diez años, Hadassah analizó la capacidad de ciertos antibióticos para evitar una orden prematura que interfería con la producción de esta proteína. Después del éxito de Hadassah demostrando las virtudes de este concepto, una empresa estadounidense tomó la estrategia un paso más adelante mediante la identificación de un compuesto menos tóxico para lograr el mismo objetivo. Este compuesto está siendo estudiado a nivel internacional en 34 países para el tratamiento de los pacientes con FQ que tienen este tipo de mutación genética.
Consultado sobre los beneficios de la nueva Torre Hospital Sarah Westman Davidson, el Prof. Kerem señaló que «es un hito en la historia de Jerusalén, porque cambia la manera como podemos tratar a nuestros pacientes.» Y explica: «Los nuevos quirófanos pediátricos nos permitirán realizar cirugías complejas de corazón, neurológicas, ortopédicas e intestinales que no habíamos podido realizar antes. Tenemos la capacidad, el conocimiento, conocemos las técnicas. Ahora, con estas nuevas instalaciones seremos capaces de dar a los niños y a sus padres el regalo de la vida que antes no podíamos dar».
Si desea ayudar visite el sitio: http://www.hadassahinternational.org/page.asp?id=159