El niño que saludó a la cumpleañera con una explosión de confeti no tenía idea de que la fuerza de las diminutas piezas lanzadas a través de un cañón podría cegar a Lihi Atias. Afortunadamente, la cirugía rápida realizada por los oftalmólogos de la Organización Médica Hadassah salvó la visión del joven de 16 años.
“Los cañones de confeti pueden causar un trauma ocular severo que resulta en la pérdida permanente de la visión”, advierte el Dr. Nadav Levinger de Hadassah. “Es necesario aumentar la conciencia de todos sobre este peligro para prevenir lesiones oculares”.