Ronit Meidán, jefa de enfermeras de la unidad de alivio del dolor en el Hospital Hadassah Ein Kerem, se asomó por la ventana de su sala de estar en Pisgat Zeev, su vista da al barrio árabe de Bet Hanina. En Hadassah ella es parte de un equipo profesional mixto de judíos y árabes quienes a diario ayudan a aliviar el dolor de pacientes de todo tipo de procedencia (judíos y árabes). A veces sus pacientes son víctimas del terrorismo; a veces son terroristas.
» Un terrorista fue gravemente herido cuando los globos de gas que transportaba a un ataque volaron «, relata la señora Meidán . » Cuando estoy fuera de la puerta «, dice ella , » tengo que superar mis sentimientos , pero en el momento en el que entro, veo a una mujer en el dolor , una madre que necesita mi ayuda . Ella es una paciente como cualquier otro » .
La Señora Meidan, que estudió enfermería en Hadassah, ha trabajado ahí durante 30 años. Ella recuerda un día en octubre en el que decidió tomarse un día libre para prepararse para la boda de un familiar suyo. Desde los días que trabajaba en el Hospital Hadassah Monte Scopus , se acordaba de una peluquería que era su favorita en el barrio Municiones Hill. Cuando salió hacia la peluquería con intensiones de hacerse un corte de pelo y aplicarse un tinte, se encontró con la noticia de que había habido un ataque terrorista cerca de la zona.
“Me di la vuelta y me dije a mi misma, creo que mejor iré a la peluquería de mi barrio”
cuando estaba ya en su peluquería, ella recuerda que mientras esperaba a que el tinte pintara bien sobre su cabello, sonaron unas sirenas, y pensó “Debo de estármelo imaginando”.
Sin embargo, a cuatro tiendas de distancia, dos adolescentes de Beit Hanina habían apuñalado a un niño de 13 años de edad, de Pisgat Zeev. El niño apuñalado se encontraba en condiciones graves, fue trasladado a Hadassah Monte Scopus y el agresor fue enviado a Hadassah Ein Kerem “La peluquera (una mujer árabe) y yo nos compadecíamos mutuamente” la Sra. Meidan le dijo a su peluquera “Para nosotras este tipo de ataques pone en peligro y amenaza nuestra co- existencia”.
La señora Meidan había emigrado a Israel cuando era niña desde Francia a través de un programa de Aliyah. Había vivido en la Aldea Juvenil Goldstein la cual era financiada por Hadassah. Actualmente la señora Meidan tiene cuatro hijos uno de ellos es paracaidista para las fuerzas de defensa israelí.
A fines de Noviembre, ella y tres de sus colegas enfermeras viajaron a Massachusetts para fungir como sombras de unos doctores especialistas en dolor en el Hospital General de Massachusetts, enviadas por un programa organizado por el Ministerio de Salud de Israel. El ministerio tiene como objetivo establecer una especialización en dolor para aplicarlo dentro de hospitales israelíes.
“Mi trabajo es reducir el sufrimiento humano” dice la señora Meidan “Como enfermera de Hadassah estoy comprometida de hacer en todas las formas posibles encontrar la manera de observar como mis colegas americanos hacen su trabajo y traer esas ideas de vuelta a Israel”