«Yo creo en mi mismo. Creo en nosotras, las mujeres”.

Aviva Abebe Yaakov caminó desde Etiopía hasta Israel cuando tenía seis años. ¡Hoy, es subdirectora de enfermería en el Hospital Hadassah Ein Kerem!

“Me observo a mí misma, esa niña. Observando y nunca olvidando”

“La misma niña que caminó con sus padres por los desiertos de Sudán cuando tenía 6 años camino a Israel. La misma niña está hoy en un lugar completamente diferente”.

“En aquel entonces, estuve expuesto a visiones duras en los campos de refugiados en Sudán. No había un día que no enterráramos a alguien. Había niños moribundos a nuestro alrededor, y madres que no podían cuidar a sus hijos colapsaban”.

“Llegar al país que anhelamos fue el cumplimiento de un gran sueño. A partir de ese momento, comenzamos a lidiar con pruebas y tribulaciones de absorción complejas y desafiantes en Israel. Afortunadamente vengo de una familia numerosa con unos padres que nos dieron mucho amor y calidez; Crecí a través de las dificultades”.

“Creer en mí mismo y en mis capacidades es el lema que me guió entonces y me sigue guiando. Realmente creo que la perseverancia, la fe en uno mismo, la dedicación al trabajo y la búsqueda de la excelencia te abrirán las puertas, incluso si el camino es desafiante”.

“Como alguien que, a lo largo de nuestro viaje, el de mis padres y el mío, ha visto a tantas personas que han perdido lo que les es querido por el bien de este país. Hoy, como enfermera en el Hospital Hadassah Ein Kerem, como persona, como mujer y como madre, el valor de dar me guía porque dar a los demás es una forma de aceptación”.

«Yo creo en mi mismo. Creo en nosotras, las mujeres”.

“Podemos liderar el cambio en todas las áreas de la vida, el lugar de trabajo y las diferentes organizaciones. Estos lugares, donde se involucra una protagónica presencia femenina, combinan un excelente trabajo y la compasión humana por el otro.

“Hoy, como subdirectora de enfermería en los Departamentos de Cirugía Plástica, Cirugía Oral y Maxilofacial y Oído, Nariz y Garganta en Hadassah Ein Kerem, nunca olvidaré las dificultades y cómo comenzó mi camino. Cuánto pasé para tener éxito, avanzar y lograr, y cuánta humanidad hay que encontrar en el camino para que esto suceda”.

“Así es como me mantengo fiel a mí mismo y a mis pacientes”.