Un niño de cuatro años, nacido en la Franja de Gaza junto con otros 15 niños quienes se encontraban en condiciones de sordera, recuperaron la audición tras una cirugía de implante coclear realizada en el hospital Hadassah de Ein Kerem.
Los 16 niños sometidos a dicha cirugía oscilaban entre los 1 y 15 años de edad, el más grande de ellos, había perdido la audición después de contraer paperas. La Dra. Mijal Kaufman Otorrinolaringóloga y neurocirujana jefa del del Servicio de implantes cocleares en Hadassah relató «esta situación es desgarradora y a la vez representa un enorme reto.»
En el lado occidental del mundo así como en Israel, realizar un implante coclear es una realidad a través de un dispositivo médico electrónico encargado de ayudar a niños y adultos a recuperar la audición sin embargo, tanto en Gaza como en Cisjordania esta cirugía aún no se encuentra disponible para la población.
Transportar a los niños a Jerusalén para alistarlos antes de la cirugía y ofrecerles los cuidados después de la misma no fue una tarea sencilla. Como lo explica la Dra. Kaufman «los transplantes cocleares son mucho más que solamente una cirugía ya que para incrementar el éxito de los dispositivos el niño debe de permanecer como paciente durante uno o dos años para poder aprender a usar el implante.»
En el occidente, los candidatos de implantes generalmente llegan con extensos registros médicos que documentan la historia de su pérdida auditiva y salud general. Los niños que la Dra. Kaufman operó en su maratón de cirugías (siete en una semana) llegaron sin ningún tipo de registro médico. Esto requirió un estudio de salud e historial auditivo, seguido de pruebas radiológicas para la visualización de la anatomía coclear.
La cirugía de implante se realiza bajo anestesia general y generalmente toma de dos a tres horas. Los pacientes suelen regresar para una cita medica de seguimiento una semana después de la cirugía. Después de dos a cuatro semanas de la cirugía, se equipa a cada niño con la parte externa del implante coclear, llamado procesador de sonido. El audiólogo de implantes cocleares utiliza una computadora para ajustar, cada uno de los electrodos individuales a un nivel que permite a los niños escuchar los sonidos y así escuchar por primera vez.
Se deben realizar varias citas en las que poco a poco se va ajustando en cada niño el sonido para beneficiar su nivel de audición. Todo esto se realiza en Jerusalén, en el Hospital Hadassah, con todos los gastos cubiertos por parte de las Autoridades Palestinas así como donantes extranjeros del Centro Peres para la Paz y otras familias.
El Servicio de Implantes Cocleares de Hadassah ha tratado a 800 niños y adultos, con edades entre cinco meses y 91 años.