Ya sea para ofrecer a los residentes palestinos compañerismo en el Centro Médico Hadassah o ayudarlos a establecer un centro para fibrosis quística en Gaza, los profesionales de Hadassah continuamente extienden sus recursos para mejorar el cuidado médico en los vecindarios palestinos.
Iniciada en una fundación humanitaria, de respeto, confianza y reparto bilateral, la colaboración israelí-palestina está “más fuerte que nunca” ,según el reporte de Hadassah. Operando en conjunto con hospitales como Al Makassed, Augusta Victoria, St. John Eye y Red Crescent; Hadassah continúa ofreciendo atención médica sofisticada para los palestinos de Cisjordania, Gaza y el este de Jerusalén.
Como reportó el Dr. Hani Abdeen, Ministro de salud de la Autoridad Palestina, durante su visita al Centro Médico Hadassah, en mayo del 2013, “quisiera alargar la colaboración entre Hadassah y el Ministerio de salud de la Autoridad Palestina”.
En cualquier momento habrá alrededor de 60 médicos palestinos haciendo su residencia en Hadassah o en alguna subespecialidad como cardiología, dermatología, nefrología, hemato-oncología, oftalmología, ortopedia, pediatría, cirugía, patología y urología. La estructura de los residentes generalmente se decide según los intereses de los doctores que aplican, la necesidad de alguna especialidad médica en específico entre la población palestina, así como la demanda actual de residentes y compañeros en los distintos departamentos de Hadassah.
Una vez que el financiamiento está asegurado para el entrenamiento, Hadassah empieza a revisar las aplicaciones de los médicos palestinos interesados en continuar sus estudios en el Hospital Hadassah. Cuando uno de los médicos es aceptado en un programa en específico, Hadassah le ayuda a obtener la aprobación necesaria, incluyendo la licencia necesaria de la División Profesional de Licencias Médicas del Ministro de Salud Israelí y el permiso para pasar seguridad y entrar a Jerusalén de forma regular.
Los programas de entrenamiento tienen una duración entre dos y seis años, dependiendo el campo de especialidad, así como si el médico está haciendo una residencia o especialidad. Ya sean residentes o compañeros, los médicos palestinos son una parte integral del equipo profesional. Son parte del personal con salario fijo y junto con sus colegas israelíes, atienden a todos los pacientes que vienen a Hadassah para recibir atención médica.
Conforme juntan las herramientas necesarias para llevar el cuidado de los pacientes de su comunidad a otro nivel, los médicos palestinos comienzan a integrar el sistema de salud en sus casas. De esta forma, hacen una contribución más grande para los avances médicos en Cisjordania y Gaza. Esto incluye el desarrollo de especialidades médicas que antes no estaban disponibles como anestesiología, dermatología, oído-nariz y garganta (ONG), endocrinología, ginecología, hematología, neurocirugía y radiología. Uno de los médicos que se especializó en neurocirugía en Hadassah, llegó a dirigir el Departamento de Neurocirugía en el Hospital Beit Jala; otro médico que se especializó en neurocirugía es uno de los mejores médicos de su campo en Cisjordania; el Director del Hospital de Hebrón se especializó en ginecología en Hadassah, y dos neurocirujanos están trabajando actualmente en otros centros médicos de Cisjordania. Adicionalmente, el Director de Medicina Dermatológica en la Autoridad Palestina, quien también es Director de la Sociedad Palestina de Dermatología, está realizando una especialidad de dos años en Hadassah, la cual lo obliga a transportarse dos veces por semana desde Ramala a Jerusalén.
De la misma manera, un residente palestino de cardiología, está en su último año y ya abrió su clínica en Ramala. Tres días por semana atiende a pacientes en su clínica y el resto de la semana continua su entrenamiento en Hadassah.
No hace tanto, examinó a un bebé que estaba muy enfermo y concluyó que la única forma para que sobreviviera era si lo llevaban a Hadassah. Inmediatamente presentó el caso a sus colegas de Hadassah y todos juntos decidieron, sin pensarlo, que el bebé debía ser traído de inmediato. Había una cama lista en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría y los arreglos se hicieron rápidamente para que el bebé y su padre pasaran rápidamente seguridad para entrar a Jerusalén. Le hicieron un ultrasonido para ver si le podían hacer una cateterización, cuando vieron que sí podían, lo hicieron de inmediato. En un futuro cercano este cardiólogo podrá realizar este tipo de procedimientos en su clínica, ese es el objetivo de Hadassah: compartir conocimientos para que los profesionales palestinos puedan replicar los avances, especialidades y cuidados de Hadassah.
El Centro de Fibrosis Quística de Hadassah es un gran ejemplo. Anteriormente, el Centro de Fibrosis Quística de Hadassah atendía a miles de pacientes de Gaza. Cuando la situación política dejó de permitir que vinieran a Israel, algunos viajaban al Cairo para recibir los tratamientos, sin embargo era un viaje de 12 horas que se volvió difícil y eventualmente imposible. Los padres de familia de estos niños que padecen una enfermedad crónica pidieron ayuda a la comunidad internacional para establecer un centro de salud en Gaza. Con la colaboración de Hadassah, se lanzó un programa de un año para entrenar a tres médicos palestinos, junto con un entrenamiento para enfermeras y fisioterapeutas. Lee más acerca de la creación del Centro de Fibrosis Quística en Gaza. http://www.hadassahinternational.org/news/article.asp?id=1736
Cualquiera que sea la colaboración médica específica, los residentes y compañeros han formado una relación sólida con sus colegas israelíes y frecuentemente regresan, después de su entrenamiento, para participar en juntas de departamentos, problemáticas de pacientes, para tener la oportunidad de saber qué está pasando con el departamento, y lo más importante estar al día de nuevos desarrollos en el campo de su experiencia. La filosofía de Hadassah es que no existen barreras cuando se trata de atender pacientes.