Un estudio de la Organización Médica Hadassah revela que los recién nacidos están mejor protegidos contra COVID-19 si sus madres son vacunadas entre las semanas 27 y 31 de sus embarazos, en lugar de más tarde en el tercer trimestre.
Según los autores del estudio, la Dra. Amihai Rottenstreich, la Dra. Shay Porat y la Prof. Dana Wolf, cuando las mujeres embarazadas son vacunadas durante este período de tiempo, sus bebés por nacer reciben un nivel más alto de anticuerpos que los inoculados más tarde en el embarazo.
La cohorte del estudio consistió en 171 mujeres, donde 83 recibieron su primera dosis de la vacuna COVID-19 a las 27-31 semanas y 88 fueron inmunizadas con su primera dosis a las 32-36 semanas. El análisis de los autores los llevó a concluir que la inmunización temprana del tercer trimestre debería brindar una protección adecuada contra la infección por COVID-19 durante la primera infancia.
Los autores añaden que sus hallazgos están «de acuerdo con informes anteriores que evalúan el efecto de la vacunación contra la tos ferina y la influenza materna, que muestran un aumento de la transferencia transplacentaria y los niveles de anticuerpos neonatales junto con mejores resultados clínicos, luego de la vacunación temprana en el tercer trimestre».
Al mismo tiempo, los investigadores señalan que «existe una necesidad crítica de más evidencia científica para informar el momento ideal para la vacunación durante el embarazo que brindaría a las madres y los recién nacidos la mayor protección clínica contra el COVID-19».
Los hallazgos del estudio aparecen en Clinical Microbiology and Infection.