El 10 de octubre Noa y Hanoch Greenfield junto con sus cuatro hijos Yifttah de 11, Ahinoam de 10, Ivri de 7 y Nevo de 5 años de edad provenientes de Maáleh Michmash ubicado en el noreste de Jerusalén, salieron a un viaje familiar a la República de Georgia, un lugar que es popularmente visitado por los israelíes debido a su bella naturaleza.
Hanoch de 42 años de edad venía conduciendo cuando perdió la visibilidad, el Jeep en el que iban se deslizó por un estrecho camino quedando completamente hundido a 250 pies al caer por un barranco. Ahinoam y Nevo fallecieron tras el terrible accidente. El equipo de rescate de Georgia salió de inmediato a atender el accidente. Llevaron a los heridos a un hospital que se localizaba a 100 millas de distancia. Noa tenía el cuello roto, y Yiftah una fractura compuesta. Necesitaban atención medica superior de inmediato. Yom Kippur comenzaba ese mismo martes por la noche. El aeropuerto Ben Gurión se encontraba cerrado. Llevaba 7 años cerrando operaciones durante el día de Yom Kippur, por lo tanto abrirlo iba a requerir el permiso directo del primer ministro y la ayuda de alguien para llenar de gasolina el avión.
El Dr. Josh Schroeder, un reconocido Ortopedista especializado en cirugía de columna de Hadassah, quien reside en Modi´in, fue contactado para ayudar a responder tras la tragedia ocurrida. Cuando sucedió el incidente, él se encontraba en casa con su familia en la cena antes de comenzar el ayuno de Yom Kippur.
«El Dr. Schroeder es mi hijo. Acababa de desearle que le fuera leve el ayudo y que tuviera un día tranquilo.»
El Jazan estaba cantando el Kol Nidre en la sinagoga en el momento en el que el teléfono celular de Josh sonó. Habían concedido el permiso para despegar. Josh consultó con el director del hospital si le sería posible viajar y llegar para estabilizar a los pacientes.
Los médicos con los que consultó dicho dilema, accedieron en salir al rescate de inmediato. Así que le pidió a alguien que le avisara lo sucedido a su esposa quien se encontraba del lado de las mujeres dentro de la sinagoga y que le hicieran saber que iba a tener que salir de emergencia.
Tenía que ir primero al hospital de Jerusalén a recoger un estabilizador de cuello. La autopista estaba llena de ciclistas que aprovechaban las calles vacías por Yom Kippur Una ambulancia le ayudo a transportarse para poder llegar y reunirse con el resto de los miembros del equipo que le ayudarían a salir a atender la emergencia.
El avión despegó a las 9:58 PM, aterrizaron a media noche. Josh pudo estabilizar en cuello de Noa y la pierna de Yiftah. Ambas se encontraban en condiciones críticas y morirían en caso de que no les fuera posible llegar a Israel.
Hanoch e Ivri presentabas heridas leves. Después de 5 horas en tierra despegaron.
Josh compartió: “Me preocupaba no poder reunir a un grupo de ayuda por ser Yom Kippur. Me pareció el más hermoso espectáculo ver a todo un equipo de Hadassah esperándome para salir a ayudar.”
Entre ellos se encontraba el Profesor Liebergall quien llegó a pie mientras que otros integrantes del equipo llegaron en bici. Algunas ambulancias ofrecieron sus servicios transportando a doctores hacia el hospital. Estuvieron en cirugía durante todo el día. Cuando finalmente terminaron, el último rezo de Yom Kippur fue realizado desde la sinagoga del hospital. Yiftah y Noa sobrevivieron.
Yiftah se recuperó prontamente de la cirugía ortopédica que se le tuvo que realizar y ahora se encuentra de regreso en casa lista para prender las velas de Januka. A Noa aún le espera una larga recuperación y rehabilitación. Sin embargo ha recuperado la movilidad de sus manos lo cual es una excelente señal.
Cuando se digan las plegarias de Januka, piensen en el trabajo que Hadassah realiza …”Sh ása nissim sobre tus velas” “nissim son milagros” y estos no suceden gracias a una vacuna sino que requieren del esfuerzo humano.
Hadassah: El lugar en el que hacemos que los milagros sucedan.
¡Feliz Januka!
Por Barbara Sofer.
Directora de Relaciones Públicas de la Organización de mujeres Zionistas de América de Hadassah en Israel.