Bernice S. Tannenbaum: “Visionaria, líder y soñadora”
¿Qué factores conspiran para impulsar a una maestra de una secundaria pública y escritora de
medio tiempo en convertirse una de las mujeres con más influencia del siglo 20?
Hija de un vendedor de muebles, nacida en Brooklyn , NY en 1913. Bernice creció durante los
años más difíciles de nuestra historia: Dos Guerras Mundiales, una de las peores depresiones
económicas, seguido de uno de los peores genocidios de la historia; pero todo esto la ayudó a
desarrollar las habilidades necesarias para hacer acciones extraordinarias.
Su determinación la impulsó a viajar a Nairobi durante el pico de la Guerra Fría y pedirle al
Presidente Reagan que públicamente rechazara la resolución de las Naciones Unidas en 1975 en
la que definían el Sionismo como “una manera de racismo y discriminación racial”.
Bernice dedicó más de dos tercios de su “larga vida” (67 años) a Hadassah e Israel. Sus logros
son legendarios: a lo largo de su carrera estelar, ella se mantuvo enfocada en los problemas más
importantes que afectaban a Hadassah como uno de los Centros Médicos líder en Israel y el
mundo.
En el mundo empresarial actual, tendemos a “etiquetar” a la gente de acuerdo a estándares pre
establecidos. Tratar de etiquetar a Bernice es minimizar su potencial, no solo como una gran líder,
sino que también como una soñadora y visionaria. Ella actuaba cuando se necesitaba, nunca fue
frenada por paradigmas o pensamientos y actos de los demás. Ella hacía lo que creía era lo
correcto.
Bernice siempre veía la perspectiva en general, pero también entendía que el “problema reside en
los detalles”. Bernice será recordada como la arquitecta de Hadassah Internacional y otras
iniciativas innumerables que beneficiaron a Hadassah e Israel.
Cuando Bernice me invitó a formar parte de Hadassah Internacional, su meta era enriquecer los
recursos para expandir su efecto. Cuando lo consulté con ella, me hizo increíbles preguntas y
compartió ideas pensando más allá para incrementar los rangos de nuestros inversionistas.
Actualmente, nuestro papel es identificar a las y los próximos “Bernice”, para acogerlos,
capacitarlos y asegurarnos de que el día de mañana puedan ser los hombres y mujeres que se
levanten para llenar sus zapatos.
Algunas personas no logran vivir lo suficiente para ver lo que han logrado. Bernice tuvo la suerte
de tener una larga vida en la que pudo disfrutar de su trabajo e inspirar a todos los que la
rodeábamos.
Moishe Sandler, President Hadassah International