Ariel, de tres años de edad, se encontraba en la zona de juegos de su escuela infantil cuando un escorpión amarillo -el más peligroso de Israel- le picó.
Cuando Ariel llegó a la Sala de Emergencias Pediátricas del Hospital Hadassah Monte Scopus respiraba con gran dificultad. El veneno de escorpión, al igual que con la mordedura de una serpiente, afecta al sistema nervioso, al corazón y a los vasos sanguíneos. El equipo médico de Hadassah inmediatamente inició el tratamiento anti-envenenamiento y lo estabilizó antes de su traslado a la unidad de cuidados intensivos.
«Nos sentimos seguros desde que cruzamos las puertas de Hadassah», señalaron los padres de Ariel. «Estábamos informados en cada momento y sentimos la compasión y el profesionalismo de Hadassah»